La gastronomía tradicional oliveña, al igual que en resto de Extremadura, se basa en una cocina sencilla, de carácter rural, pero eso sí, contando con unas materias primas de excelente calidad.
Sería difícil enumerar todos los platos tradicionales de que disfrutan los oliveñ@s, pero vamos a describir algunos.
- Tostadas tanto de aceite de oliva, como de cachuela, también conocida como “pringue de hígado o caldillo”; que se elabora con el hígado frito de la matanza en la manteca, con ajo, cebolla, pimentón y otras especias. El resultado es una especie de paté muy sabroso y contundente, que se suele tomar sobre una tostada, siendo ideal y muy energético.
- Las migas, que sirven tanto de desayuno, como de plato principal. Su base es el pan picado, con un sofrito de ajos y pimientos, aceite de oliva, sal y agua. Suelen ir acompañadas de chorizo frito, panceta, sardinas asadas, huevos fritos, etc. Típicas de las mañanas frías de invierno y también muy típicas como desayunos de monterías. También hay que nombrar las migas canas, a las cuales se le añade leche y también con buen nivel energético.
- Sopas de tomate y de ajo, con muchas variantes.
- Por supuesto el refrescante gazpacho para el verano no puede faltar, elaborado con pan duro, ajo, tomate, aceite de oliva, vinagre, sal y una vez triturado se le añade agua fría. Al gazpacho como bien se dice se le puede añadir de todo, a gusto del consumidor, uvas, pepinos, lechuga, sardinas, pajaritos fritos, etc.Las ensaladas también son un buen recurso que permiten aprovechar las verduras y frutas de la temporada, como por ejemplo el picadillo de tomate, con pimientos, cebolla, huevo cocido, etc.
Muy típicos también son los revueltos y tortillas de espárragos trigueros, así como las tortillas de cardillos o tagarninas, los cuales se crían abundantemente en nuestros parajes y de los cuales nuestros habitantes dan buena fe de ellos, durante los meses de en los que hay poco trabajo y no hay otra cosa que hacer. Los espárragos blancos en los meses en los que hay trabajo en localidades cercanas en este fin, también forman parte de la mesa. De igual manera, la tortilla de patatas y la tortilla con cebolla se consumen de forma bastante habitual.
- Las aceitunas de la tierra, machadas o guisadas, también son muy típicas y no pueden faltar en un pueblo olivarero como el nuestro.
- En tema de pescado, las sardinas, las carpas, tencas, black bass, pardillas, y alburnos entre otros son los más consumidos, las cuales algunas de estas especies, los aficionados pescadores de la localidad se aprovisionan de ellos en nuestro pantano de la Garza, en el cercano de Alange o en el propio Guadiana. Tampoco podemos olvidar los cangrejos de ríos.
- La carne de caza menor: conejos, liebres, palomas, perdices, saltones (zorzal), también forman parte de nuestra gastronomía, al haber en nuestro pueblo gran número de cazadores. Igualmente las monterías que se desarrollan por la zona, nos permiten degustar las sabrosas carnes de jabalí y de venado.
- No podemos olvidarnos de las típicas calderetas, tanto de cordero como de guarro, elaboradas con pequeños trozos de carne magra donde se fríen con aceite, sal, ajo cebolla, pimiento, laurel, vino, tomate, etc. que en cualquier romería o celebración están muy presentes.
- Es sabido el típico refrán de que “del guarro se aprovecha todo”, tanto es así que en nuestro pueblo se siguen realizando las típicas matanzas, las cuales aprovisionan de los típicos chorizos, salchichones, panceta, jamones, morcónes, lomos, etc.
- Tampoco nos podemos olvidar los tradicionales quesos de oveja y de cabra realizados tradicionalmente con su cuajo.
- En cuanto a los dulces típicos podemos señalar, las perrunillas, similares a las pastas de café, pero más grandes, elaboradas con manteca de cerdo, harina, huevos, anís, azúcar.
- Flores.- Típicas de Semana Santa. Se hacen con una masa líquida con harina y huevo. El molde con forma de flor se introduce en la masa, que queda pegada a sus paredes de hierro, y se lleva a la sartén con aceite muy caliente. Se fríen las flores y se dejan enfriar (queda un dulce crujiente con forma de flor en tres dimensiones). Finalmente se bañan si se desean en miel. Es un dulce con una textura crujiente y suave.
- También las rosquillas y retocios, pestiños, torrijas de leche, magdalenas y galletas rizadas y cómo no las roscas de piñonate y las típicas roscas de Semana Santa
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- Mención importante para acompañar a nuestra típicas calderetas es el típico vino pitarrero, el cual de forma artesanal hay mucha gente que lo elabora.
Destacar aquí, que Oliva cuanta con un vino extraordinario y muy galardonado tanto a nivel nacional como internacional de la bodega situada en nuestra población: la bodega “Pago los Balencines”, en el camino de La Zarza.
No podemos olvidar que la nuestra, es una población donde predomina sobremanera el cultivo del olivar, con una millonaria producción, dando nuestras tierras un aceite de exquisita calidad.
Numerosos molinos acopian ese oro líquido, el cual se distribuye en otras tantas cooperativas del ramo de fuera de la localidad.
Mención especial podemos hacer de la almazara Naturvie, situada en la finda “El Hoyo”, en la falda de la sierra del Conde, la cual está obteniendo también premios nacionales e internacionales por su excelente calidad y gama de aceites y también por su innovación, sacando al mercado productos novedosos como son la mermelada y el paté de aceitunas.
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